Con esta frase comienza Maruja Torres su conferencia : “Ojos que ven, corazón que siente” en el Aula Cam de Alicante este pasado lunes.
Esta periodista del diario El País, corresponsal de guerra y escritora nos deleitó ayer con lo que nos pareció más una charla entre amigos que una conferencia pura y dura.
El tema más recurrido fue la guerra y esa cruda realidad que les toca vivir a los periodistas que cubren estas difíciles circunstancias. Maruja nos demostró que es una persona cercana, comprometida con las causas humanitarias, con mostrar la verdad como es sin ninguna sombra. Habló de la pesadilla vivida en Panamá: el asesinato de su colega fotógrafo a manos de tropas estadounidenses y todos los obstáculos puestos por esa “diplomacia”, la mayoría de veces injusta y volcada hacia los de siempre. El maldito poder, que se le dice.
Una dura vida. Comentó también que muy probablemente no volvería a elegir ser periodista, ¿por qué? Por lo duro de la profesión, por lo que hay que ver y por lo que hay que sufrir.
Sin embargo concluyó que ama esta forma de vida, que no sabría hacer otra cosa y que agradece la oportunidad de desempeñar el periodismo.
Y no todo fue pesimismo, hubieron también muchas risas. No faltó tampoco ese humor ácido y la característica crítica burlona de esta barcelonesa con residencia en Beirut.Podríamos contar mucho más acerca de esta charla, pero nos quedaremos con ese acercamiento al optimismo en cuanto a las nuevas generaciones de periodistas, donde entramos nosotros. Maruja Torres cree que “aquellos que sobrevivan al mundo periodístico que se nos presenta hoy en día serán los productores del gran cambio en esta profesión”.
Como anécdota, queremos contarles que fuimos al evento con nuestros amigos de Cultura-Pública y que, juntos, hemos sentido la amabilidad de esta periodista, ejemplo profesional para muchos. Como muestra de esto, subimos el saludo que nos dejó a nosotros y a nuestros lectores y compañeros de carrera.
Cecilia.
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