Como cada otoño, la gente aficionada y la que no lo es, se va a dar una vuelta por las montañas a buscar setas. Y es que ¿A quién no le apetece de vez en cuando hacer una pequeña excursión entre árboles, matorrales y amigos o familia en busca de un plato para el aperitivo?
Como sabemos, estos hongos crecen con la humedad de lo árboles y en zonas con poca luz. Hay algunas clases que no son comestibles y que pueden ser peligrosas para la salud de los humanos, algunos tienen incluso efectos psicoactivos. Entre los No comestibles podemos encontrar una gran variedad, que además suelen empezar a aparecer mucho antes que los comestibles y en zonas más visibles que estos. Pero sus atrevidos colores y extravagantes formas nos indican la peligrosidad de ingerir uno de ellos. Pero, lo que nos interesa son los comestibles. Con los que podemos preparar suculentos platos culinarios. El más famoso y buscado es el llamado lactarius delicius vulgarmente conocido como Rovelló, Esclatasang o Níscalo, de gran aroma y delicado sabor.
Pero lo que a mucha gente le importa no es solo la cantidad de setas que puedan conseguir, sino el tamaño del hongo.
Los manjares que se pueden cocinar con las setas son muy variados, lo que predomna en las casas es hacerlos a la plancha con picadillo y un poco de aceite de oliva, però incluso los cocineros de más alta alcurnia lo usan en sus plstos más selectos. Por eso podemos encontrar Paella con setas, caracoles y conejo , sopa de cangrejo y setas o Paella de setas. Toda una extravagancia culinaria que en muchos casos no resulta nada barata. Casi es preferible unas setas a la plancha y disfrutar de su sabor natural.
programas de TV
26 de octubre de 2008
EL TAMAÑO SÍ IMPORTA
Mireia
Publicado por CulSoc en 16:01
Etiquetas: cocina otoñal, Sociedad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario